Paco Romero, Responsable de Desarrollo y Alianzas Zing Programme.

En la actualidad, el Tercer Sector tiene un papel fundamental en la transformación y progreso de comunidades y sociedades en todo el mundo. Las organizaciones sin ánimo de lucro y entidades sociales se dedican a abordar desafíos complejos, desde la educación y la atención médica hasta la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental. Estos desafíos, donde el sistema público a menudo no llega, son esenciales para el bienestar de la sociedad. Sin embargo, para lograr un impacto significativo, estas organizaciones han comenzado a explorar la colaboración estratégica con el sector privado, aprovechando las prácticas ESG como un puente entre los objetivos sociales y empresariales.

El Tercer Sector se encuentra en una encrucijada de crecimiento y desafíos. A medida que los problemas sociales se vuelven más interconectados y complejos, las organizaciones sin ánimo de lucro se enfrentan a la necesidad de innovar y colaborar en nuevas formas para cumplir con su misión. La financiación, la visibilidad, la creación de un entorno más propicio, la optimización de recursos y la profesionalización de ciertos aspectos de las estructuras organizativas y departamentos son preocupaciones persistentes en las entidades sociales. Esto ha llevado a la búsqueda de alianzas estratégicas que puedan amplificar su impacto.

Alianzas: Un Enfoque Integral

A lo largo de la historia de la literatura económica, han surgido numerosas definiciones de alianzas estratégicas. Si resumimos todas ellas, podemos decir que una alianza estratégica es un acuerdo entre organizaciones que facilita relaciones cooperativas, con diferentes grados de autonomía e interdependencia. En estas alianzas, todas las partes aportan competencias clave y tienen necesidades de las competencias de las otras partes. Se persigue un objetivo común de gran valor estratégico para todas ellas, lo que implica un compromiso a largo plazo. Estas relaciones se basan en la confianza, la coordinación, la gestión de riesgos y la búsqueda de recursos para mejorar la competitividad. En este contexto, hablamos de las relaciones entre entidades sociales y empresas privadas.

Estas colaboraciones entre entidades sociales y empresas se han convertido en una herramienta poderosa para abordar estas preocupaciones. Al unir fuerzas, ambas partes pueden aprovechar sus fortalezas únicas para abordar problemas sociales y ambientales, generando sinergias. Las empresas aportan recursos financieros, experiencia operativa y una red global, mientras que las organizaciones sin ánimo de lucro aportan una comprensión profunda de los problemas sociales y el conocimiento de cómo abordarlos.

Tipos de Colaboración entre Entidades Sociales y Empresas

  1. Filantropía y Patrocinios: La filantropía corporativa implica donaciones de dinero, recursos o bienes por parte de las empresas para respaldar causas y proyectos de entidades sociales. Los patrocinios son acuerdos en los que una empresa financia eventos, programas u otras iniciativas de una entidad social a cambio de visibilidad y reconocimiento.
  2. Voluntariado Corporativo y Ejecutivo: El voluntariado corporativo implica que los empleados de la empresa dediquen parte de su tiempo, ya sea durante su horario laboral o en su tiempo libre, y sus habilidades a actividades sociales, como ayudar en proyectos comunitarios o en eventos benéficos. El voluntariado ejecutivo involucra a líderes de la empresa en roles de voluntariado.
  3. Asistencia Técnica y Servicios Pro Bono: Las empresas pueden ofrecer su experiencia y habilidades profesionales a entidades sociales de manera gratuita o a un costo reducido. Esto puede incluir servicios legales, contables, de marketing, tecnológicos, entre otros.
  4. Marketing Social: El marketing social implica que la empresa se involucre en actividades que promuevan un cambio social positivo, como campañas de concienciación. El marketing con causa ocurre cuando una empresa vincula la venta de sus productos o servicios con el apoyo a causas sociales. Esta categoría también puede incluir asociaciones de marcas para aumentar la visibilidad y sensibilizar a favor de la misión.
  5. Desarrollo e Implementación Conjunta de Programas o Empresas Sociales: Empresas y entidades sociales pueden colaborar para crear y desarrollar programas o proyectos que aborden problemas sociales de manera sostenible. Incluso pueden ir más allá y crear empresas con un propósito social.

Cada una de estas formas de colaboración brinda diferentes oportunidades para que empresas y entidades sociales colaboren juntas con el objetivo de abordar desafíos sociales y crear un impacto positivo en la comunidad. La elección de la forma de colaboración se basa en los objetivos y recursos tanto de las empresas como de las entidades sociales, así como en la naturaleza de la causa que ambas partes desean respaldar.

Desde Nous Cims, lo que nos impulsa a buscar alianzas estratégicas es la posibilidad de agregar valor a nuestros proyectos. Entre los motivos principales que se derivan de este estudio se incluyen la obtención de servicios pro bono, la ayuda en la sensibilización y la influencia para crear un entorno favorable, y sobre todo, el aprendizaje y el intercambio de experiencias. En Nous Cims, somos generadores de conocimiento y aplicamos un sistema SEA (Seguimiento, Evaluación y Aprendizaje) en todos los programas que desarrollamos. Por lo tanto, la idea de aprender e intercambiar conocimientos con otras organizaciones es fundamental para cumplir nuestra misión.

La Responsabilidad de las Empresas en el Mundo Actual y su compromiso con los Criterios ESG

En el contexto actual, las empresas juegan un papel crucial en la determinación del futuro global. La adopción de prácticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) representa el reconocimiento de que el éxito económico está estrechamente vinculado al bienestar social y ambiental. Las empresas tienen la responsabilidad de generar un impacto positivo en la sociedad y en su entorno, y esta responsabilidad se ha convertido en un elemento esencial de su identidad y reputación. Además, constituye un factor distintivo en comparación con sus competidores, algo que los consumidores consideran cada vez más al elegir productos o servicios. Las políticas ESG de las empresas son fundamentales para su relación con todas sus partes interesadas.

La incorporación de estas prácticas ESG en las alianzas entre empresas y entidades sociales establece un sólido vínculo entre los objetivos sociales y empresariales. Estas prácticas permiten a las empresas evaluar y gestionar de manera más sistemática y transparente su impacto en la sociedad y el medio ambiente. Al colaborar estrechamente con organizaciones sin fines de lucro, las empresas pueden ampliar su influencia y respaldar proyectos que estén alineados con sus valores y metas ESG.

Asegurar que estas colaboraciones sean efectivas requerirá una evaluación del impacto social. Una medición precisa no solo evidencia la importancia de las acciones conjuntas, sino que también posibilita la mejora constante. La utilización de indicadores clave de desempeño (KPIs) relacionados con aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) facilita la evaluación del avance hacia los objetivos en materia social y ambiental, lo que permite a ambas partes comprender de manera más precisa el alcance de su contribución. La elección adecuada de estos KPIs ayudará a la empresa a comunicar de manera más efectiva su impacto social.

Desafíos y Obstáculos de las Alianzas ESG

Aunque las alianzas basadas en prácticas ESG pueden tener un gran impacto, se enfrentan a desafíos. La alineación de valores entre empresas y organizaciones sin fines de lucro puede ser complicada. Además, gestionar las expectativas y coordinar esfuerzos puede ser difícil, especialmente cuando se establecen objetivos ESG ambiciosos. También es esencial abordar posibles conflictos de interés y garantizar la transparencia en las acciones y resultados.

En resumen, podemos concluir que las colaboraciones en el tercer sector han demostrado ser una poderosa fuerza para el cambio social, especialmente cuando el compromiso del sector empresarial se refleja mediante la incorporación de prácticas ESG en estas alianzas. Esto representa una nueva forma de involucrar al sector privado en la consecución de objetivos centrados en el impacto social, como los de las organizaciones sin fines de lucro. A medida que el tercer sector y el sector privado continúan colaborando en diversas formas, se expande el potencial para abordar desafíos globales, lo que crea un camino hacia un futuro más sostenible e inclusivo para todos.

Desde la Fundación Nous Cims, y específicamente desde el programa Zing, colaboramos con empresas que nos ayudan en todas las etapas de nuestro proyecto, brindando apoyo a los jóvenes a quienes otorgamos becas, desde la identificación de su vocación hasta su inserción laboral. Esto agrega un toque de excelencia al trabajo que cada uno de ellos realiza, desde el momento en que reciben la beca hasta que encuentran su primera oportunidad laboral.

Todas estas empresas contribuyen a nuestro programa de diversas maneras, ya sea financiando becas, proporcionando espacios, participando en programas de voluntariado corporativo, ofreciendo mentoría o impartiendo charlas profesionales, o abriendo sus redes de empleo. Estas son diversas formas de crear colaboraciones estratégicas que ayudan a generar oportunidades para jóvenes talentosos que, hasta ahora, no habían recibido el respaldo necesario para desarrollar su potencial.

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